El término gluten-free se refiere a los alimentos que no contienen gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y sus derivados. El gluten es el responsable de dar elasticidad y esponjosidad a las masas de pan, pasteles y otros productos de repostería. Sin embargo, algunas personas son intolerantes al gluten y deben evitar su consumo por razones de salud.
La intolerancia al gluten se conoce como enfermedad celíaca, una condición autoinmune que afecta al intestino delgado y provoca síntomas como diarrea, dolor abdominal, hinchazón, anemia, pérdida de peso y fatiga. La única forma de tratar la enfermedad celíaca es seguir una dieta estricta sin gluten de por vida.
Los alimentos que contienen gluten son principalmente los cereales y sus derivados, como el pan, la pasta, la harina, las galletas, los cereales de desayuno, las tortillas, etc. También pueden contener gluten algunos productos procesados que usan el gluten como espesante o estabilizante, como las salsas, los embutidos, los quesos fundidos, los helados, etc. Por eso, es importante leer siempre las etiquetas de los productos y verificar que sean aptos para celíacos.
Los alimentos que no contienen gluten son principalmente los alimentos naturales y frescos, como las frutas, las verduras, las carnes, los pescados, los huevos, los lácteos, las legumbres, los frutos secos, etc. También existen algunos cereales sin gluten, como el arroz, el maíz, la quinoa, el amaranto, el mijo y el sorgo. Además, hay productos específicos para celíacos que sustituyen el gluten por otros ingredientes como el almidón de maíz o la fécula de patata.
En conclusión, el gluten-free es una forma de alimentación que excluye el gluten por motivos de salud o por preferencia personal. Es importante conocer qué alimentos contienen gluten y cuáles no para evitar posibles complicaciones y disfrutar de una dieta variada y equilibrada.